¿Por qué internet es más caro en España?


Última edición el 17 de marzo de 2025, 14:49
Alejandro Plaza
Licenciado en Periodismo, especializado en energía y geopolítica. Tras una dilatada experiencia en diversos medios de comunicación, actualmente escribe artículos como experto en el sector del mercado de electricidad y gas natural.
Licenciado en Periodismo, especializado en energía y geopolítica. Tras una dilatada experiencia en diversos medios de comunicación, actualmente escribe artículos como experto en el sector del mercado de electricidad y gas natural.
Table of Contents
Table of Contents
La conexión supone un coste alto al mes.[/caption]
Las compañías justifican un coste más elevado por la inversión que conlleva desplegar de la infraestructura que lleva la fibra óptica hasta las viviendas, y que mejora la velocidad y la calidad de la conexión con la que nos conectamos a internet. Otra de las razones alegadas es la inversión por emitir contenidos en streaming, como el paquete de televisión con el que pueden verse, por ejemplo, los partidos de futbol. De este modo, si se contrata una compañía “low cost”, sin contenido streaming, solicitando únicamente una conexión a internet y sin teléfono fijo, el precio se reduce. Pero igualmente, esto no explica por qué internet es más caro en España que en el resto de Europa.
El monopolio perjudica al consumidor.[/caption]
Durante más de una década, la inversión que hace Telefónica para optimizar la red es lenta e ineficiente. Y pese a existir un libre mercado, las redes heredadas de la antigua empresa pública otorgaron a la compañía privada un monopolio pagado con impuestos de los ciudadanos, pero con beneficios privados.
¿La liberalización del mercado es la culpable de que España tenga el internet más caro? Más bien, la forma en la que se “liberalizó” el mercado. En lugar de crear una libre competencia donde las empresas pudieran esforzarse por conseguir el mejor precio, se privatizó una empresa pública y se le permitió heredar la red que había pertenecido a todos los ciudadanos y que pudo haber sido el gran impulsor de la modernización tecnológica española. Las nuevas compañías lo tuvieron muy difícil para vender sus servicios a un precio más bajo y conseguir beneficios, por lo que durante mucho se han visto obligadas a ofrecer tarifas muy similares a la todopoderosa Telefónica, degenerando en la situación que se vive actualmente.